El
arroz rojo siempre va a estar latente en el campo venezolano
30/10/2013 | 9:15
PM
(María Beatriz Parilli) Hace
varios años, cuando se internó por primera vez en la siembra directa de arroz,
el agricultor de Calabozo, estado Guárico, Abdías Rafael Urdaneta, no se
imaginaba que tendría que lidiar por un buen tiempo contra un tipo de maleza que
amenazaría su estabilidad económica al reducir drásticamente la productividad de
su cosecha.
Durante la culminación del XIV Congreso Portuguesa 2013 de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas (Sovecom), el productor de Calabozo compartió su experiencia tras haber superado la infestación de arroz rojo, plaga que se extendió en las 175 hectáreas que conforma su predio que siempre se había caracterizado por ser productivo.
Urdaneta comenzó la lucha contra la maleza, informándose y estableciendo una metodología de manejo agronómico que le permitiría realizar un adecuado control de arroz rojo. “Una vez definido el plan, la apliqué al suelo, usando un determinado tipo de herbicida premergente, a razón de tres litros por hectárea en terrenos perfectamente acondicionados y -luego- se hizo una siembra con semilla pregerminada”, relató.
Con estos tres primeros pasos, el agricultor logró bajar significativamente el banco de maleza, aunque el combate contra las malas hierbas continuaba, tratándolas de sacar manualmente, con el objetivo claro de erradicarlas del suelo para que no volvieran a germinar.
“La solución, sencillamente, era buscar agotar ese banco superficial de maleza, no permitir que cayeran nuevas semillas al suelo y hacer un manejo integrado o una serie de consideraciones, evitando que la maquinaria que venía de lotes contaminados, entrara al predio sin ser lavada para eliminar los residuos de arroz rojo que pudieran haber”, precisó.
En más de una ocasión, el trabajador del campo se vio obligado a hacer falsas siembras, es decir, inducir a la germinación para que nacieran las malezas que estaban presentes en el suelo, a manera de ir haciendo las evaluaciones respectivas para tomar las acciones pertinentes del caso.
El agricultor recomienda a los productores que compran las semillas de arroz certificadas, hacer sus análisis propios, tomando una muestra para llevarla al laboratorio de una planta de su confianza, donde se le haga un exhaustivo examen para determinar el nivel de arroz rojo presente.
“Lo máximo que está establecido, son dos granos rojos por kilogramo de semilla, pero en mi caso llegué a tener hasta ocho granos por kilogramo. Hay que tener mucho cuidado con eso, porque aun cuando sus niveles sean bajos, esa poca maleza nacerá y hay que sacarlas manualmente para poder mantener los lotes depurados”, dijo.
Enemigo
Pese a que logró superar el problema, Urdaneta no se atreve a decir que lo tiene controlado. “No nos podemos olvidar de este tipo de maleza, porque siempre va a estar latente; el arroz rojo es el enemigo de la siembra directa y representa un verdadero dolor de cabeza para los productores que tienen lotes infestados”.
A causa del arroz rojo, la producción de arroz en el predio de este agricultor que compartió su experiencia, bajó de 1.4 millones a aproximadamente 800 toneladas, luego que el rendimiento promedio de 8 tons. por hectárea, cayera a menos de 5 tons.
“Fue una reducción de casi un 40% en la producción, aunque en el caso de otros compañeros que dejaron postergar el problema, la caída en los rendimientos fue mayor porque apenas alcanzaron a recoger 2 toneladas. Sin embargo, el año pasado lograron superar esta situación, porque afortunadamente una vez que se empieza a hacer un adecuado manejo agronómico se ven los resultados en el siguiente ciclo”, apuntó.
Disertaciones
Otras disertaciones que se llevaron a cabo en el XIV Congreso de la Sovecom, estuvieron relacionadas al control de malezas resistentes a herbicidas y el manejo agroecológico del arroz rojo, así como los tipos de agroquímicos de amplio espectro como modo de acción novedoso para aplicar en cultivos perennes.
Los conferencistas también abordaron el manejo integrado de malezas en pastizales y la taxonomía de especies gramíneas malezas, con las que pusieron fin a este evento promovido por la Sovecom, presidida por la profesora de la UCV, Aída Ortiz, con el fin de actualizar los conocimientos referentes a un tema de suma importancia para el sector agrícola nacional.
Durante la culminación del XIV Congreso Portuguesa 2013 de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas (Sovecom), el productor de Calabozo compartió su experiencia tras haber superado la infestación de arroz rojo, plaga que se extendió en las 175 hectáreas que conforma su predio que siempre se había caracterizado por ser productivo.
Urdaneta comenzó la lucha contra la maleza, informándose y estableciendo una metodología de manejo agronómico que le permitiría realizar un adecuado control de arroz rojo. “Una vez definido el plan, la apliqué al suelo, usando un determinado tipo de herbicida premergente, a razón de tres litros por hectárea en terrenos perfectamente acondicionados y -luego- se hizo una siembra con semilla pregerminada”, relató.
Con estos tres primeros pasos, el agricultor logró bajar significativamente el banco de maleza, aunque el combate contra las malas hierbas continuaba, tratándolas de sacar manualmente, con el objetivo claro de erradicarlas del suelo para que no volvieran a germinar.
“La solución, sencillamente, era buscar agotar ese banco superficial de maleza, no permitir que cayeran nuevas semillas al suelo y hacer un manejo integrado o una serie de consideraciones, evitando que la maquinaria que venía de lotes contaminados, entrara al predio sin ser lavada para eliminar los residuos de arroz rojo que pudieran haber”, precisó.
En más de una ocasión, el trabajador del campo se vio obligado a hacer falsas siembras, es decir, inducir a la germinación para que nacieran las malezas que estaban presentes en el suelo, a manera de ir haciendo las evaluaciones respectivas para tomar las acciones pertinentes del caso.
El agricultor recomienda a los productores que compran las semillas de arroz certificadas, hacer sus análisis propios, tomando una muestra para llevarla al laboratorio de una planta de su confianza, donde se le haga un exhaustivo examen para determinar el nivel de arroz rojo presente.
“Lo máximo que está establecido, son dos granos rojos por kilogramo de semilla, pero en mi caso llegué a tener hasta ocho granos por kilogramo. Hay que tener mucho cuidado con eso, porque aun cuando sus niveles sean bajos, esa poca maleza nacerá y hay que sacarlas manualmente para poder mantener los lotes depurados”, dijo.
Enemigo
Pese a que logró superar el problema, Urdaneta no se atreve a decir que lo tiene controlado. “No nos podemos olvidar de este tipo de maleza, porque siempre va a estar latente; el arroz rojo es el enemigo de la siembra directa y representa un verdadero dolor de cabeza para los productores que tienen lotes infestados”.
A causa del arroz rojo, la producción de arroz en el predio de este agricultor que compartió su experiencia, bajó de 1.4 millones a aproximadamente 800 toneladas, luego que el rendimiento promedio de 8 tons. por hectárea, cayera a menos de 5 tons.
“Fue una reducción de casi un 40% en la producción, aunque en el caso de otros compañeros que dejaron postergar el problema, la caída en los rendimientos fue mayor porque apenas alcanzaron a recoger 2 toneladas. Sin embargo, el año pasado lograron superar esta situación, porque afortunadamente una vez que se empieza a hacer un adecuado manejo agronómico se ven los resultados en el siguiente ciclo”, apuntó.
Disertaciones
Otras disertaciones que se llevaron a cabo en el XIV Congreso de la Sovecom, estuvieron relacionadas al control de malezas resistentes a herbicidas y el manejo agroecológico del arroz rojo, así como los tipos de agroquímicos de amplio espectro como modo de acción novedoso para aplicar en cultivos perennes.
Los conferencistas también abordaron el manejo integrado de malezas en pastizales y la taxonomía de especies gramíneas malezas, con las que pusieron fin a este evento promovido por la Sovecom, presidida por la profesora de la UCV, Aída Ortiz, con el fin de actualizar los conocimientos referentes a un tema de suma importancia para el sector agrícola nacional.
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