Subsidios cerealeros acentuarán distorsiones en el sector agrícola
16/08/2013 | 7:35 PM
(María Beatriz Parilli)
En el estímulo de la corrupción, la fuga de cosecha y el contrabando, devendría la creación del fondo para la atención de los productores de cereales, anunciado esta semana por el Ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, quien abrió la posibilidad de que el aumento solicitado por el sector primario a los precios del kilo de maíz, arroz y sorgo, sea sustituido por un subsidio económico.
El objetivo del Ejecutivo nacional es claro: evitar afectar al consumidor en momentos cuando el aumento progresivo de los precios de los alimentos está acelerando la inflación en Venezuela. Al no incrementar el monto de las cosechas de maíz, arroz y sorgo, se evitará ajustar el valor de los productos terminados que adquiere la población.
A nivel del sector primario, la intención del Gobierno es vigilar que no se disparen los precios del flete y transporte de cereales, además de otros costos de cosecha que tienden a elevarse cada vez que se ajusta el precio de la materia prima.
“Lo que queremos es subsidiar la producción para que no afecte al consumidor y mantener un ingreso al agricultor”, dijo el titular del despacho agrícola, al explicar la medida y precisar que en los próximos días se anunciará cómo va a operar el fondo.
Fuentes del sector agrícola coinciden en que con la medida no se golpeará el bolsillo de los consumidores, además de que se regularán los gastos relacionados a la logística de la cosecha de maíz y arroz, y de algunos lotes de sorgo que fueron sembrados en las zonas donde la sequía afectó el cultivo del primer cereal.
Sin embargo, los productores consultados alertan sobre la gran corrupción que la medida podría generar a nivel de algunas pequeñas agroindustrias que junto a “falsos agricultores” y funcionarios inescrupulosos, gestionarían este recurso para repartirse las ganancias. “Quién nos dice que los 9 barcos graneros atracados en Puerto Cabello, no los van a colocar como cosecha nacional y poner a intermediarios a cobrar el subsidio”, afirmó una de las fuentes abordadas.
También se da el caso de los funcionarios que actúan como gestores para acelerar el pago del subsidio, como aparentemente ha pasado con la compensación económica aprobada para la cosecha de arroz del ciclo norte-verano 2012-13.
“Generalmente, le dicen a los agricultores que el pago se hará lento porque supuestamente el Gobierno no tiene recursos y hay muchas personas a la espera, pero que si le dan ‘algo’ puede gestionar para acelerar el trámite”, se quejó uno de los productores consultados.
Desvíos
La segunda distorsión que los agricultores temen que se acentúe al no aumentarse el precio del maíz, sería la fuga de la cosecha que, inclusive, podría afectar al mismo Gobierno puesto que los productores financiados por la banca pública preferirán desviar la materia prima a algunas plantas procesadoras “urgidas” de materia prima y que ofrecen un monto superior al valor regulado.
Estas fugas de cosecha se agudizan debido a la tardanza con que algunas plantas del Estado pagan a los productores, a quienes les descuentan el crédito aprobado en la siembra. Actualmente, según las fuentes consultadas, tanto Arroz del Alba como Agropatria e Industrias Diana deben una parte de la anterior cosecha de arroz y no han empezado a cancelar el girasol producido en el período 2012-13.
Pero lo más grave sería el contrabando de la cosecha de maíz. Un productor agrícola manifestó que en algunas zonas rurales, existen intermediarios que pagan la materia prima al precio establecido en Colombia -el cual supera al fijado en Venezuela-, por lo que la producción es comprada a los agricultores nacionales y llevada al vecino país, con autorización de los mismos efectivos de seguridad.
Desconfianza
En el sector primario también existe desconfianza en torno a este tipo de medidas, debido a que hasta la fecha no se ha terminado de cancelar la compensación económica autorizada por el Ejecutivo para la cosecha de arroz y caña de azúcar del período 2012-13.
“Los agricultores de Calabozo (Guárico) no han cobrado el subsidio del ciclo norte-verano pasado; entonces cómo le van a venir con otra medida compensatoria si todavía se les debe la aprobada en la cosecha pasada”, aseveró un agricultor.
Los productores creen que la medida está lejos de incentivar la cosecha de maíz que para este año, de acuerdo con cálculos de algunos dirigentes gremiales, será igual o levemente superior a la del año 2012, representando una caída de 40% con respecto a la obtenida en el 2007, período en el que el déficit nacional disminuyó considerablemente con la generación de 2,187 millones de toneladas.
Representantes de algunas organizaciones agrícolas enfatizaron que el fondo cerealero, golpea a estos programas que generan más del 80% de materia prima que se produce a escala nacional. Aseguran que con los subsidios, se generan inconvenientes con determinados agricultores financiados que sólo cancelan la producción que el precio regulado les permite cubrir.
No obstante, al anunciar la medida -que en principio contará con 3 millardos de bolívares- el ministro Yván Gil sostuvo que se están ideando los mecanismos de cómo va a ser el fondo cerealero, a los fines de garantizar a los productores un ingreso digno por la entrega de sus cosechas.
Desconocimiento
Sobre esta medida, cabe destacar que se intentó contactar sin ningún éxito con dirigentes de la Federación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro). Se espera que en los próximos días, den a conocer su posición con respecto al fondo cerealero anunciado por el Ejecutivo.
Se desconoce si los subsidios se corresponderán realmente a los ajustes solicitados por el gremio cúpula, que pide que el maíz blanco y amarillo se incremente a Bs. 4,40 el kilo para una ganancia de 20%, puesto que el costo de un kilogramo del rubro está en Bs. 3,60, mientras que la inversión para producir una hectárea ronda los Bs. 11 mil. En arroz, el monto sugerido es de Bs. 5,18 el kilo y en sorgo es de Bs. 4,00.
En el estímulo de la corrupción, la fuga de cosecha y el contrabando, devendría la creación del fondo para la atención de los productores de cereales, anunciado esta semana por el Ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, quien abrió la posibilidad de que el aumento solicitado por el sector primario a los precios del kilo de maíz, arroz y sorgo, sea sustituido por un subsidio económico.
El objetivo del Ejecutivo nacional es claro: evitar afectar al consumidor en momentos cuando el aumento progresivo de los precios de los alimentos está acelerando la inflación en Venezuela. Al no incrementar el monto de las cosechas de maíz, arroz y sorgo, se evitará ajustar el valor de los productos terminados que adquiere la población.
A nivel del sector primario, la intención del Gobierno es vigilar que no se disparen los precios del flete y transporte de cereales, además de otros costos de cosecha que tienden a elevarse cada vez que se ajusta el precio de la materia prima.
“Lo que queremos es subsidiar la producción para que no afecte al consumidor y mantener un ingreso al agricultor”, dijo el titular del despacho agrícola, al explicar la medida y precisar que en los próximos días se anunciará cómo va a operar el fondo.
Fuentes del sector agrícola coinciden en que con la medida no se golpeará el bolsillo de los consumidores, además de que se regularán los gastos relacionados a la logística de la cosecha de maíz y arroz, y de algunos lotes de sorgo que fueron sembrados en las zonas donde la sequía afectó el cultivo del primer cereal.
Sin embargo, los productores consultados alertan sobre la gran corrupción que la medida podría generar a nivel de algunas pequeñas agroindustrias que junto a “falsos agricultores” y funcionarios inescrupulosos, gestionarían este recurso para repartirse las ganancias. “Quién nos dice que los 9 barcos graneros atracados en Puerto Cabello, no los van a colocar como cosecha nacional y poner a intermediarios a cobrar el subsidio”, afirmó una de las fuentes abordadas.
También se da el caso de los funcionarios que actúan como gestores para acelerar el pago del subsidio, como aparentemente ha pasado con la compensación económica aprobada para la cosecha de arroz del ciclo norte-verano 2012-13.
“Generalmente, le dicen a los agricultores que el pago se hará lento porque supuestamente el Gobierno no tiene recursos y hay muchas personas a la espera, pero que si le dan ‘algo’ puede gestionar para acelerar el trámite”, se quejó uno de los productores consultados.
Desvíos
La segunda distorsión que los agricultores temen que se acentúe al no aumentarse el precio del maíz, sería la fuga de la cosecha que, inclusive, podría afectar al mismo Gobierno puesto que los productores financiados por la banca pública preferirán desviar la materia prima a algunas plantas procesadoras “urgidas” de materia prima y que ofrecen un monto superior al valor regulado.
Estas fugas de cosecha se agudizan debido a la tardanza con que algunas plantas del Estado pagan a los productores, a quienes les descuentan el crédito aprobado en la siembra. Actualmente, según las fuentes consultadas, tanto Arroz del Alba como Agropatria e Industrias Diana deben una parte de la anterior cosecha de arroz y no han empezado a cancelar el girasol producido en el período 2012-13.
Pero lo más grave sería el contrabando de la cosecha de maíz. Un productor agrícola manifestó que en algunas zonas rurales, existen intermediarios que pagan la materia prima al precio establecido en Colombia -el cual supera al fijado en Venezuela-, por lo que la producción es comprada a los agricultores nacionales y llevada al vecino país, con autorización de los mismos efectivos de seguridad.
Desconfianza
En el sector primario también existe desconfianza en torno a este tipo de medidas, debido a que hasta la fecha no se ha terminado de cancelar la compensación económica autorizada por el Ejecutivo para la cosecha de arroz y caña de azúcar del período 2012-13.
“Los agricultores de Calabozo (Guárico) no han cobrado el subsidio del ciclo norte-verano pasado; entonces cómo le van a venir con otra medida compensatoria si todavía se les debe la aprobada en la cosecha pasada”, aseveró un agricultor.
Los productores creen que la medida está lejos de incentivar la cosecha de maíz que para este año, de acuerdo con cálculos de algunos dirigentes gremiales, será igual o levemente superior a la del año 2012, representando una caída de 40% con respecto a la obtenida en el 2007, período en el que el déficit nacional disminuyó considerablemente con la generación de 2,187 millones de toneladas.
Representantes de algunas organizaciones agrícolas enfatizaron que el fondo cerealero, golpea a estos programas que generan más del 80% de materia prima que se produce a escala nacional. Aseguran que con los subsidios, se generan inconvenientes con determinados agricultores financiados que sólo cancelan la producción que el precio regulado les permite cubrir.
No obstante, al anunciar la medida -que en principio contará con 3 millardos de bolívares- el ministro Yván Gil sostuvo que se están ideando los mecanismos de cómo va a ser el fondo cerealero, a los fines de garantizar a los productores un ingreso digno por la entrega de sus cosechas.
Desconocimiento
Sobre esta medida, cabe destacar que se intentó contactar sin ningún éxito con dirigentes de la Federación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro). Se espera que en los próximos días, den a conocer su posición con respecto al fondo cerealero anunciado por el Ejecutivo.
Se desconoce si los subsidios se corresponderán realmente a los ajustes solicitados por el gremio cúpula, que pide que el maíz blanco y amarillo se incremente a Bs. 4,40 el kilo para una ganancia de 20%, puesto que el costo de un kilogramo del rubro está en Bs. 3,60, mientras que la inversión para producir una hectárea ronda los Bs. 11 mil. En arroz, el monto sugerido es de Bs. 5,18 el kilo y en sorgo es de Bs. 4,00.
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