Empresas tienen en "0" algunos inventarios de insumos agrícolas
María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
El experto agroalimentario y profesor de la Universidad del Zulia (LUZ), Werner Gutiérrez, manifestó su preocupación por el panorama de la siembra de girasol, sorgo, ajonjolí y arroz del venidero ciclo norte-verano 2013-2014, período en el que cree que se extenderá el déficit de algunos insumos agrícolas, tras las deudas que mantienen las empresas nacionales con los proveedores internacionales.
A consecuencia del rezago en la asignación de divisas, hay empresas que adeudan el 50% de los insumos que los proveedores internacionales les despacharon en el 2012, según le manifestaron los representantes d algunas casas comerciales al asesor agroalimentario, durante el XIV Congreso de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas (Sovecom), efectuado en Acarigua-Araure la semana pasada.
“Un empresario me comentaba que se han declarado el inventario en cero en más de ocho productos insecticidas, lo que quiere decir que vamos a entrar en el ciclo de siembra sin agroquímicos, tal como sucedió en el pasado período de cultivo de cereales”, afirmó.
Gutiérrez señaló que en el 2013 también hay una deuda acumulada, por lo cual el sector primario se le harás cuesta arriba cubrir sus necesidades de insumos para el próximo período de siembra, en el que las aplicaciones de insumos se tienen que hacer en el momento idóneo y en las cantidades precisas, para que exista una productividad y no caiga el rendimiento de los rubros.
Hace una semana, desde el gremio cúpula de agricultores, Fedeagro, se indicó que se necesitan entre 250 y 275 millones de dólares al año en agroquímicos, cifras con las que coincide el profesor de la Facultad de Agronomía de LUZ.
“Estamos visualizando que para el próximo período de siembra de maíz vamos a seguir teniendo este problema, porque mientras las empresas nacionales no cancelen a sus proveedores internacionales las deudas que tienen desde 2012 y lo que se está acumulando en el 2013, obviamente no va a haber flujo suficiente en el despacho de estos insumos”, indicó.
Para Gutiérrez, el Gobierno no puede tapar el sol con un dedo con lo que está ocurriendo con los insumos ni molestarse ante las advertencias elevadas por gremios como Fedeagro, sobre las precarias condiciones en las que se produce actualmente en el país.
Propuestas
El catedrático está en desacuerdo con que el Ejecutivo demuestre una “hipersensibilidad” ante los cuestionamientos que le han elevado los gremios que “a lo largo de los años, se han caracterizado por defender los intereses de los agricultores, presentando propuestas para aumentar la producción nacional de alimentos”.
“No hay transporte pesado para trasladar la producción, hay problemas con las cosechadoras y se está quedando el maíz y el arroz en el campo (…) esa es una realidad que e Gobierno no puede tapar con un argumento de ‘guerra económica’”, dijo.
La única guerra que, para el experto agroalimentario, se debe librar en el país es contra el desabastecimiento, la no producción y la importación “desmedida” de alimentos, con base a las propuestas elevadas por los gremios agropecuarios, universidades, centros de investigación y el sector privado.
Como muestra de la baja producción nacional, el profesor mencionó la harina de maíz precocida, rubro que, inclusive, “cuesta conseguir en momentos de plena cosecha y en el estado que más produce la materia prima, como lo es Portuguesa”.
Contradictorio
A Werner Gutiérrez le parece contradictorio que el Gobierno nacional acuse a sector privado de orquestar una “guerra económica” cuando en el caso de la industria procesadora de maíz, el Estado ocupa el 48% de la capacidad instalada, mientras que administra 11 de los 16 centrales azucareros que existen en el país.
“Cómo es posible que no se consiga harina de maíz y azúcar de la que produce el Gobierno. Aquí simplemente no hay producción, porque no hay apoyo sostenido, cierto y real al sector privado, y si las cosas continúan así proyectamos que para el próximo año el desabastecimiento va a ser peor que el que existe actualmente”, agregó el profesor.
A consecuencia del rezago en la asignación de divisas, hay empresas que adeudan el 50% de los insumos que los proveedores internacionales les despacharon en el 2012, según le manifestaron los representantes d algunas casas comerciales al asesor agroalimentario, durante el XIV Congreso de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas (Sovecom), efectuado en Acarigua-Araure la semana pasada.
“Un empresario me comentaba que se han declarado el inventario en cero en más de ocho productos insecticidas, lo que quiere decir que vamos a entrar en el ciclo de siembra sin agroquímicos, tal como sucedió en el pasado período de cultivo de cereales”, afirmó.
Gutiérrez señaló que en el 2013 también hay una deuda acumulada, por lo cual el sector primario se le harás cuesta arriba cubrir sus necesidades de insumos para el próximo período de siembra, en el que las aplicaciones de insumos se tienen que hacer en el momento idóneo y en las cantidades precisas, para que exista una productividad y no caiga el rendimiento de los rubros.
Hace una semana, desde el gremio cúpula de agricultores, Fedeagro, se indicó que se necesitan entre 250 y 275 millones de dólares al año en agroquímicos, cifras con las que coincide el profesor de la Facultad de Agronomía de LUZ.
“Estamos visualizando que para el próximo período de siembra de maíz vamos a seguir teniendo este problema, porque mientras las empresas nacionales no cancelen a sus proveedores internacionales las deudas que tienen desde 2012 y lo que se está acumulando en el 2013, obviamente no va a haber flujo suficiente en el despacho de estos insumos”, indicó.
Para Gutiérrez, el Gobierno no puede tapar el sol con un dedo con lo que está ocurriendo con los insumos ni molestarse ante las advertencias elevadas por gremios como Fedeagro, sobre las precarias condiciones en las que se produce actualmente en el país.
Propuestas
El catedrático está en desacuerdo con que el Ejecutivo demuestre una “hipersensibilidad” ante los cuestionamientos que le han elevado los gremios que “a lo largo de los años, se han caracterizado por defender los intereses de los agricultores, presentando propuestas para aumentar la producción nacional de alimentos”.
“No hay transporte pesado para trasladar la producción, hay problemas con las cosechadoras y se está quedando el maíz y el arroz en el campo (…) esa es una realidad que e Gobierno no puede tapar con un argumento de ‘guerra económica’”, dijo.
La única guerra que, para el experto agroalimentario, se debe librar en el país es contra el desabastecimiento, la no producción y la importación “desmedida” de alimentos, con base a las propuestas elevadas por los gremios agropecuarios, universidades, centros de investigación y el sector privado.
Como muestra de la baja producción nacional, el profesor mencionó la harina de maíz precocida, rubro que, inclusive, “cuesta conseguir en momentos de plena cosecha y en el estado que más produce la materia prima, como lo es Portuguesa”.
Contradictorio
A Werner Gutiérrez le parece contradictorio que el Gobierno nacional acuse a sector privado de orquestar una “guerra económica” cuando en el caso de la industria procesadora de maíz, el Estado ocupa el 48% de la capacidad instalada, mientras que administra 11 de los 16 centrales azucareros que existen en el país.
“Cómo es posible que no se consiga harina de maíz y azúcar de la que produce el Gobierno. Aquí simplemente no hay producción, porque no hay apoyo sostenido, cierto y real al sector privado, y si las cosas continúan así proyectamos que para el próximo año el desabastecimiento va a ser peor que el que existe actualmente”, agregó el profesor.
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