la agroindustria arrocera, que ha favorecido el establecimiento de una red
científica y tecnológica en torno al rubro.
Santiago Clavijo A. y Catalina Ramos1
.
La necesidad de una alianza en búsqueda de una garantía de futuro,
determinó que los agricultores y la industria procesadora del grano
decidieran constituir, en 1995, la Fundación Nacional del Arroz
(FUNDARROZ), con el objeto de promocionar el consumo, demandar la
investigación científica y tecnológica necesaria, facilitar los procesos de
transferencia de tecnología, contribuir a la capacitación de los talentos
humanos requeridos por el sector y garantizar la difusión de aquella
información de importancia para los actores del circuito arrocero
venezolano. Información adicional sobre esta organización puede ser
obtenida en la dirección electrónica www.fundarroz.org.ve.
Adicionalmente y no menos importante, FUNDARROZ se convirtió en la
representante venezolana ante el Fondo Latinoamericano y del Caribe para
Arroz de Riego (FLAR), al asumir el compromiso de cancelar la contribución
económica anual que garantiza la participación con plenos derechos en
dicho escenario.
Para enfrentar los compromisos que le impone su misión institucional,
FUNDARROZ decidió asesorar las decisiones de su Junta Directiva,
constituida exclusivamente por representantes de los agricultores y de los
industriales, a través de las recomendaciones de un Comité Técnico, en el
cual fueron invitadas a participar tanto instituciones académicas como de
apoyo a la investigación científica y tecnológica. Con la intención de definir
de que manera podría hacer más provechosa sus actuaciones, la Junta
Directiva decidió determinar los problemas que aquejan al sector arrocero
venezolano y escoger de ellos aquellos de mayor significación, los cuales
posteriormente serían abordados mediante la realización de acciones
pertinentes por parte de las organizaciones e individualidades que
respondiesen al llamado público en tal sentido. Para tal fin se procedió a la
identificación de los problemas mediante la actualización y la validación del
diagnóstico que sobre la situación del sector arrocero se había realizado en
1989.
La validación se adelantó en tres localidades geográficas venezolanas, con
la participación de más de 300 personas relacionadas con el rubro, lo que
produjo el "Diagnóstico de la situación del arroz en Venezuela", actualmente
en prensa para su publicación formal
Tomando como base el mencionado diagnóstico validado se procedió a
extraer un conjunto de Areas Temáticas dentro de las cuales se incluyeron
los correspondientes Problemas. Confrontar la lista de problemas con la
opinión de las audiencias consultadas posteriormente permitió no solo
aceptar nuevamente como válidos los reseñados en el documento, sino
añadirle otros que no habían sido expresados convenientemente en el
mismo. Identificados las Areas Temáticas y sus respectivos Problemas se
elaboró una tabla de doble entrada en la que se incluyó en columnas la
descripción sinóptica del problema, los factores de ponderación y un
espacio para totalizar la puntuación asignada a cada problema. Este
instrumento se utilizó para una consulta a grupos escogidos de informantes
calificados, la cual, después de analizar estadísticamente la distribución de
las puntuaciones asignadas a las Areas Temáticas y a los Problemas por los
consultados, produjo la asignación de prioridades. Decididas las
prioridades, éstas se hicieron públicas acompañadas de una solicitud de
consignación ante FUNDARROZ de propuestas de actividades destinadas a
contribuir a la solución de los problemas más importantes. Las propuestas
fueron evaluadas y escogidas en definitiva aquellas más promisorias en
base a su excelencia, factibilidad, pertinencia y oportunidad, alentándose en
todo momento la interinstitucionalidad del esfuerzo.
Gracias a este esfuerzo fomentado por FUNDARROZ, hoy está marchando
un programa de mejoramiento genético que intenta satisfacer la necesidad
de obtener variedades altamente productivas, tolerantes a enfermedades y
de buena calidad molinera y culinaria. El mismo lo adelantan
mancomunadamente tres instituciones de investigación, dos públicas y una
privada. Adicionalmente se ejecutan proyectos en evaluación y
estabilización de los parámetros de calidad del arroz aplicados por las
agroindustrias arroceras en Venezuela, en alternativas de labranza
conservacionista y uso de coberturas vegetales, en identificación y
caracterización de razas y linajes genéticos del hongo Pyricularia grisea y
en la caracterización del arroz venezolano. El financiamiento de lo descrito
se logra mediante aportes económicos de los agricultores, de la
agroindustria molinera y del CONICIT, los cuales, gracias a las capacidades
humanas y materiales existentes en distintas instituciones venezolanas, así
como el soporte que representa la asesoría del FLAR, han permitido, en el
caso del arroz, un cambio significativo en la forma como se diseña, apoya,
conduce y supervisa la investigación agrícola en nuestro país.
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